jueves, 26 de febrero de 2009

Medicina Alternativa

Presentacion del doctor Sasha Barrio hablando principalmente sobre la leche




continuación de la entrevista al doctor Sasha Barrio


domingo, 22 de febrero de 2009

LA MILAGROSA ARCILLA DE CHACO - La geofagia y la salud intestinal. - S. Barrio Healey



La geofagia (consumo de arcilla medicinal) permite que los intestinos no estén revestidos de duras capas fecales., La arcilla va ahondándose entre las vellosidades intestinales y de a pocos va recolectando una oscura mazamorra, Cada ínfimo rincón de nuestro intestino es contactado por la superficie de la arcilla; el fango oscuro, fétido y añejo es amalgamado con otro fresco y limpio, así ambos son evacuados, transportados en medio de elegantes y compactas formaciones excrementicias.

Los indígenas que viven en las márgenes del río Orinoco cada año transitan una época en que no pueden obtener alimento, durante esos días se alimentan de una arcilla del río que no sólo aporta minerales sino que además contiene restos orgánicos amasados en su interior. De igual forma, la geofagia ha salvado la vida a innumerables personas durante la hambruna, no solo ofrece ciertos nutrientes, tiene la capacidad de amenguar el espasmo del hambre. Durante las hambrunas largas de la China, se llegaron a crear las llamadas tortas de piedra, para cuya elaboración se horneaba masas de afrecho de arroz o mijo, e inclusive aserrín pulverizado, y se les incorporaba dentro de arcillas que luego eran amasadas para formar una torta con gusto a hojarasca y arenisca.

Hoy en día la arcilla junto con el carbón vegetal constituyen uno de los métodos más efectivos para hacer limpieza del tracto digestivo. Muchas medicinas modernas deben su existencia a la arcilla, como por ejemplo: el Kaolín que ha sido usado por la industria farmacéutica para producir el Kaopectate, el cual alivia la diarrea y el dolor abdominal.

En el Perú tenemos la bendición de contar con la arcilla de hidralgirita (silicato de aluminio hidratado) llamada chaco por los nativos Quechua de Puno, del distrito de Asillo. Esta arcilla fue consumida históricamente por los locales, quienes hasta el día de hoy aderezan las papas con una salsa de chaco y sal. No es tan sólo una medicina incuestionable de la materia médica del altiplano, sino que además forma parte de la canasta diaria de alimentos. Tradicionalmente se emplean, entre otros fines, para las úlceras, acidez estomacal, contra los parásitos, y como emplasto externo. Esta arcilla realiza una gradual higiene intestinal, desintoxica y a la vez mineraliza.

Este trabajo paulatino de la arcilla es preferible a la obliteración de los síntomas, pero no de las causas, que nos ofrecen los fármacos sintéticos. Aun así, la arcilla es usada exitosamente en condiciones agudas, debido a su efecto antibiótico, antiviral y antiparasitario. El chaco se usa exitosamente en disenterías infecciosas y otros tipos de diarreas agudas.

Absorción y adsorción

La manera en que actúa la arcilla es por medio de un doble proceso de absorción y adsorción . Estas dos palabras son parecidas pero su modo de actuar es diferente.

En la adsorción una sustancia se adhiere en la superficie externa de la arcilla. La arcilla tiene enlaces iónicos no satisfechos en la superficie adherente externa y naturalmente busca satisfacer estos enlaces, encontrando uno con carga opuesta. Se conoce que las partículas de arcilla llevan carga eléctrica negativa, mientras que las impurezas y toxinas llevan carga eléctrica positiva. La arcilla interactúa con diversas sustancias, en especial con sustancias polares como el agua y las toxinas. Debido a esta propiedad, históricamente la arcilla ha sido empleada para recoger impurezas de la cerveza, vino y cidra.

El proceso de absorción es similar al de una esponja, en este caso las sustancias ingresan dentro de la estructura interna de la arcilla. El geólogo del Massachussets Institute of Technology, Robert Martin, nos dice que una dosis de un gramo de arcilla de montmorillonita tiene una área de 800 metros cuadrados, para darnos una idea de esto es más o menos equivalente al área de 10 canchas de football., A mayor superficie, mayor capacidad de recoger partículas cargadas positivamente o toxinas.

El poder desintoxicante de la arcilla lo vemos manifestado cuando el puneño consume un cierto género de papa con alto grado de solanina, una papa cuya gran toxicidad conocen las personas de la localidad y sin embargo se puede consumir con el chaco que cumple las funciones de antídoto secuestrante de toxinas.

La arcilla de hidralgirita está especialmente indicada cuando las heces son fangosas o cuando tenemos una diarrea. Es importante notar que la arcilla de hidralgirita en dosis superiores a dos cucharaditas diarias tiene un efecto astringente, y muchas personas para poder beneficiarse de ella deberán incrementar su consumo de fibra en la dieta. Lo ideal es que el consumidor de arcilla se vuelva muy observador de la textura de las heces, y así module la dosis de fibra; por ejemplo con diferentes dosis de linaza o salvado de avena en la mañana y arcilla en la noche.

Deben remojarse unas dos o tres cucharaditas de arcilla en un vaso de agua por un lapso de dos horas, consumirse con el estómago vacío, lo ideal es a media mañana o media tarde, o una hora después de la última comida en la noche; este último horario suele ser el más conveniente para muchos. El chaco es sumamente alcalino y rápidamente puede neutralizar la acidez estomacal y puede usarse como medicina de primeros auxilios en casos de ardor epigástrico. Esta arcilla al igual que el Bicarbonato de Sodio y Bicarbonato de Potasio, combinación conocida como Alka-seltzer o Eno, es altamente alcalinizante pero adicionalmente ofrece otros beneficios.

La arcilla como fuente de nutrientes:

Sobre la superficie de la tierra existe un conjunto de minerales distintos a los minerales presentes en las profundidades de nuestro planeta. Es decir que aun teniendo una alimentación óptima, si ésta proviene sólo del cascarón del planeta podrá carecer de muchos minerales. Las arcillas son una fuente de numerosos minerales clásicos y esenciales a nuestra salud como: calcio, magnesio, hierro y zinc. Adicionalmente contiene otros minerales, más exiguos y singulares, como germanio, zirconio, antimonio, estroncio. La ciencia de estos minerales está indocumentada y es desconocida en su mayor parte, pero en el futuro contaremos con nuevos hallazgos, como ya ha venido sucediendo con el azufre y el selenio. Además tenemos un conjunto de minerales obscuros cuyo rol en la salud aún no comprendemos del todo, como el oro y el cobre. Hubo un momento en la historia en que se razonó que el selenio y el cromo eran metales netamente tóxicos, hoy se prescriben en variedad de suplementos.

Veamos una lista de minerales que ofrece la arcilla de Hidralgirita o Chaco:

  • Aluminio
  • Potasio
  • Silicio
  • Boro
  • Litio
  • Estaño
  • Bario
  • Magnesio
  • Estroncio
  • Berilio
  • Manganeso
  • Titanio
  • Bismuto
  • Molibdeno
  • Talio
  • Cadmio
  • Sodio
  • Vanadio
  • Calcio
  • Níquel
  • Zinc
  • Cobalto
  • Fósforo
  • Plata
  • Cromo
  • Plomo
  • Mercurio
  • Cobre
  • Antimonio
  • Hierro
  • Selenio

¿Es seguro consumir soya? - Cómo se aprobó la Soya transgénica - S. Barrio Healey


Sabiendo que entre el 70 al 80% de la soya en el mercado es soya transgénica, toma importancia la siguiente reflexión.

En EE.UU. la FDA ha dicho que ellos no tienen el tiempo, ni los recursos para evaluar la seguridad alimenticia de los productos transgénicos, y en lo que a ellos respecta los transgénicos son semejantes a sus variedades naturales. Han delegado la evaluación de los transgénicos a la EPA, (Environment Protection Agency ), y al U.S Department of Agriculture . Este último tiene una política de subsidio a agricultores de semillas transgénicas.

Sin embargo, el ministerio de salud de Japón recibió una solicitud de la Japan-Monsanto para aprobar la soya transgénica, cuyo documento consta de diez volúmenes, el fólder mide un metro de alto. Éste es un resumen critico del informe realizado por Masaharu Kawata, profesor de la Universidad de Nagoya en Japón.


HISTORIA ¿Qué es y cómo se produjo la soya transgénica?

1. Monsanto buscó una variedad de soya resistente a herbicidas. Después de muchos intentos, en 1990 consiguió una soya mutante resistente a su herbicida best seller Round up, cuyo ingrediente activo es el glifosato. El problema es que esta soya mutante tiene defectos en el crecimiento, ya que interfiere con la síntesis de amino ácidos aromáticos: tirosina, fenilalanina, y triptofano.

2. En esos años la biogenética se volvió popular, y Monsanto encontró una bacteria de suelo el “agrobacterium tumefaciens” que puede sintetizar estos aminoácidos aromáticos, y que a su vez es resistente al glifosato.

3. Los genes de bacterias son muy diferentes a los genes de las plantas, (procariotes vs eucariotes), por lo tanto los genes de bacterias no se pueden introducir en el material genético de las plantas directamente. Para hacer esto posible se usó el “virus mosaico de la coliflor”, que sirvió para conectar al gen deseado.

4. También se utilizaron genes de la flor de petunia que producen un péptido que dirige el gen al lugar indicado.

5. Una parte del virus mosaico de coliflor que produce cáncer vegetal se empleó para detener la expresión de otros genes de la soya.

Finalmente se creó una soya resistente al Herbicida Round up, con un gen llamado CP4EPSPS completamente artificial. Un gen que la naturaleza jamás podría crear en el curso de una evolución normal.

EXAMEN DE SEGURIDAD ALIMENTARIA EN ANIMALES

1. Por una razón no documentada en el reporte, la soya usada para examinar su seguridad alimentaria no fue rociada con el herbicida Round up (glifosato). Tan sólo una pequeña porción fue rociada para someter a pruebas el glifosato residual en el forraje, hoja y semilla. Los resultados obtenidos por lo tanto pueden no ser válidos, ya que estamos buscando garantizar la seguridad de la soya tal como lo va consumir el hombre. Por lo tanto también deben considerarse los efectos del glifosato (que es tóxico) sobre el metabolismo.

2. Para sorpresa de los investigadores y examinadores japoneses, la secuencia de amino ácidos de la soya transgénica nunca se realizó, y por lo tanto no se puede comparar con la de la soya natural. Tan sólo se le hizo la secuencia al 3.3% de la proteína, porción de proteína que no pertenece a la soya.

3. Se realizó la prueba de ELISA, para comparar la respuesta antigénica de la soya natural y de la soya transgénica. La similitud antigénica no constituye una prueba de que la secuencia de aminoácidos sea la misma.

4. Para determinar la toxicidad del gen CP4EPSPS, se empleó la proteína producida por bacterias de E. Coli y no el de la soya transgénica en cuestión. Monsanto se excusa en el documento aduciendo que es muy difícil obtener de la soya transgénica grandes cantidades de proteína del gen CP4EPSPS. Esto es inaceptable, un mismo gen se comporta de forma diferente cuando es insertado en células de soya, o cuando está en bacterias. Este problema podía haberse resuelto si toda la secuencia de aminoácidos codificado para el gen CP4EPSPS hubiera sido secuenciada en primer lugar, y confirmada como semejante al de la soya natural.

5. Monsanto hizo los experimentos en ratas, vacas, peces y codornices. Sin embargo, la escala de la investigación fue mínima. En ratas se suministró soya transgénica y natural a grupos de 10 ratas por espacio de 28 días. NO se realizaron investigaciones en segundas generaciones. Las toxicidades crónicas no pueden detectarse en experimentos tan cortos y de tan reducida escala.

6. A pesar de la pequeña escala del experimento, los datos de peso de órgano de riñón y testículos mostraron significativas diferencias en ambos grupos. Entre 6.7% y 13% menor que los de las ratas con alimento transgénico. En la tabla de datos se resalta esto como estadísticamente significativo, pero en las conclusiones finales del experimento se declara que no se observaron diferencias significativas.

Comparación de composición química de soya transgénica vs soya natural

1. En la soya cruda no se observaron diferencias en la composición química de ambas soyas.

2. En la soya tostada, aparte del agua, proteína, grasa, ceniza y fibra, el análisis mostró diferencias en cuanto a inhibidores de tripsina, lectina y ureasa. Estas sustancias son sustancias activas fisiológicamente dañinas. La ureasa es un indicador de desnaturalización de la proteína expuesta al calor. El nivel alto de estas sustancias en la soya transgénica vuelve al producto no apto para la alimentación.

3. Monsanto tomó estos resultados como una falta de temperatura y ordenó que se volviera a tostar la soya transgénica pero ahora a 220 grados centígrados y no a la temperatura convencional de 100 grados por 10 minutos. Aun así la brecha de diferencia entre la soya transgénica y la natural aumentó, arrojando peores resultados. En condiciones normales se debió concluir que existe una significativa diferencia entre ambas.

4. Monsanto cuestionó una vez más el experimento y llegó a la conclusión de que un segundo cocimiento no había sido suficiente. Finalmente tostaron la soya dos veces más, y obtuvieron el resultado deseado, todas las proteínas fueron desnaturalizadas e inactivadas. Con este resultado concluyeron que ambas soyas, la modificada y la no modificada tienen propiedades semejantes.

Estudio del herbicida residual en la soya cultivada.

1. Los análisis muestran que el glifosato y la AMPA (sustancia residual del glifosato degradado) residual en el forraje se incrementan notablemente al aplicar el herbicida Round up. La suma de ambos tóxicos llega a 40.187 ppm, cuando lo permitido era 15ppm en EE.UU. y 20 ppm en Japón. Conscientes que haber excedido los niveles autorizados, piden que se modifique el nivel reglamentario, para darle una tolerancia mayor. En efecto en EE.UU. se elevó el estándar a 100 ppm después de haberse aprobado la soya genéticamente modificada. En Japón ya se había elevado el estándar de 6 ppm a 20 ppm en abril del 2000. Pero se puede importar la soya transgénica de EE.UU. sin preocupaciones por haber infringido la ley.

Estudios independientes con la soya transgénica (Round up ready soya)

1.- Ratas gestantes alimentadas con soya transgénica presentan mayor mortalidad en las crías.
Un estudio interesante de Biotecnología fue realizado en Rusia por la investigadora Irina Ermakova , una prominente investigadora del Instituto de Neurofisiología de la academia rusa de ciencias. Ella suministró 7 gramos de soya transgénica a un grupo de ratas, otras recibieron soya natural y un tercer grupo control no recibió nada de soya. El resultado fue que las crías alimentadas con soya transgénica, fueron de tamaño reducido, el 36% de estas ratas pesaba menos de 20 gramos y en los otros grupos sólo el 6% obtuvo ese bajo peso. Pero lo más alarmante sucedió cuando las crías cumplieron 3 semanas de edad, el 55.6% de las ratitas del grupo transgénico fallecieron, comparado con sólo el 9% de aquéllas alimentadas con soya natural y el 6.8% de aquéllas del grupo control sin soya.

2.-Ratas alimentadas con soya transgenica presentan cambios inexplicables en las células testiculares.
En un estudio (3) con 12 ratas macho, se les dio una dieta con 14% de soya transgenica de Monsanto. Como resultado se observó cambios en las células espermáticas y células de Sertoli. En particular la expresión de genes y el RNA fueron significativamente afectados. No se sabe que componente de la soya produce estas modificaciones, tampoco si estas afectan la fertilidad, sin embargo, se sabe que los testículos son sensibles indicadores de toxinas. La hipótesis de los investigadores es que hay una reducción de la trascripción de DNA a RNA.

3.-Soya transgenica causa cambios en el metabolismo celular de órganos de conejos. (3)
Los conejos alimentados con soya transgenica por 40 días mostraron diferencias significativas en las cantidades de enzimas de riñón, corazón e hígado. Tres enzimas se incrementaron significativamente en el riñón, alanino aminotransferasa, deshidrogenasa láctica, y gama glutamil trasnferasa, esto indica que alteraciones profundas han sucedido en el órgano. En el Corazón la deshidrogenasa lactica-1 ( LDH 1) fue 25% mas elevada mientras que le LDH-2 fue 69% mayor. En el Hígado la LDH-1 16% menor. Los conejos no mostraron enfermedades en particular después de solo 40 días de soya transgénica, pero si dejo evidencia de cambios metabólicos en órganos importantes.

4.-Ratones alimentados con soya transgénica desarrollaron problemas al páncreas (3)
Ratones alimentados con soya transgénica mostraron cambios en la síntesis de enzimas digestivas. La producción de alpha amilasa se redujo en un 77%. No es claro cual es el mecanismo por el que la soya GM produce esta alteración en el páncreas, pero el resultado es una reducción en la capacidad de digerir carbohidratos.

Argumentos a favor de transgénicos.


El argumento más protagónico y del que se hace intensa campaña en los medios de comunicación es que la población mundial está aumentando, y que en el futuro solo con la biotecnología podremos alimentar a la humanidad, con la llamada segunda revolución verde.

La soya transgénica tiene una productividad reducida en un 4%, comparada con la soya natural, según las investigaciones del profesor Oplinger de la Universidad de Wisconsin (1). Otras investigaciones independientes han demostrado que la soya transgénica de Monsanto es 10% menos productiva que las variedades naturales. Al respecto Monsanto ha respondido que las semillas transgénicas no están diseñadas para incrementar la productividad, pero generar resistencia a plagas, y herbicidas.

Sobre la soya natural podemos decir:

En los ocho mil años de historia de la agricultura china, los chinos nunca consumieron soya, por haber sido siempre considerada un alimento no apto para consumo humano; recién en el siglo XVII se empieza a consumir soya fermentada: el proceso de fermentación le remueve el ácido fitico, que es tóxico. El ácido fitico es una sustancia natural de la soya que protege a la planta de hongos, bacterias y virus, pero igualmente es tóxico para el ser humano. Entre los productos de soya fermentada tenemos el miso, el tempeh y el nató.

La soya también contiene bociógenos (goitregens), que son perjudiciales para la tiroides(2). Razón por la cual toda persona que padezca de males a la tiroides haría bien en evitar su consumo. Igualmente, la soya inhibe la absorción de zinc. Adicionalmente contiene inhibidores de enzima que obstruyen el metabolismo de los carbohidratos; entre las enzimas inhibidas por la soya tenemos a la amilasa, la tripsina y la quimo tripsina. Hay estudios (2) que demuestran que la soya produce efectos vasculares negativos en el cuero cabelludo y causan la alopecia o pérdida de cabello. No queremos aquí difamar a la soya, y sabemos que todo alimento tiene su lado luminoso y su lado oscuro también; pero lo sorprendente es hallarla ubicada en el pedestal del alimento maravilla, a pesar de toda la evidencia negativa sobre los efectos secundarios de todos sus componentes. La realidad es que tan solo la soya fermentada es apta para consumo humano. Cuando hablamos de soya transgénica, entramos en otro territorio que está doblemente cuestionado.

También se ha aconsejado imitar el pionero desarrollo de Argentina y Brasil, al haberse propagado en todo su territorio un vasto manto de soya transgénica, cuando más exacto sería decir que el presidente Menem transfirió su país a los intereses de las transnacionales de la biotecnología, con resultados lamentables. Existe un video llamado “La Soja del Hambre” donde se ilustra grafica y estadísticamente la desfiguración económica y ecológica del país producto de la llegada de la agricultura transgenica. Ahora Argentina es el segundo productor mundial de soya (después de EEUU), ha tapizado todo su territorio de soya transgénica: lo que antes eran pampas, ganadería y vastas variedades de productos agrícolas, ahora son millones de hectáreas de monocultivo de soya transgénica de Monsanto y su inseparable herbicida, el glifosfato; lo que se conoce como el roundup ready soya seed. No solo eso, sino que miles de hectáreas anualmente son deforestadas para abrirle más espacio a la soya. Si esta soya alimentara al pueblo, en algo nos consolaríamos; pero lo que ocurre mayoritariamente es que su destino es convertirse en alimento animal. Animales a los que se les dará antibióticos, hormonas, grasas hidrogenadas y luego se convertirán en otro cuestionable alimento para el hombre.

[download]
[download]
Bibliografia numerada:
(1) Cousens, Gabriel. MD Concious Eating. North atlantic books. Berkeley. California. 2000.
(2) Daniel, Kaayla. Phd CCN. The Whole soy story. Washington, New Trends Publishing. 2005.
(3) Jeffrey Smith, Genetic Roulette. The documented health risks of genetically engineered foods. Yes Books, Fairfield IOWA. 2007.
Lambrecht, Hill. La Guerra de los Alimentos transgénicos. Integral. 2003 Barcelona.
(4) http://www.organicconsumers.org/ge/deadrats101805.cfm

video Soya del hambre

Fuentes
Jeffrey Smith, The genetic Roulette. The documented health risks of genetically engineered foods. Yes Books, Fairfield IOWA. 2007.)
The guardian. United Kingdom. 15th May 2008.
Scholosser, Eric. Fast Food Nation. Penguin. London. 2002.

domingo, 15 de febrero de 2009

Biotecnología Transgénica

¿Qué paradigma de ciencia representa? - S. Barrio Healey

Mucha de la confusión que emerge alrededor del tema de la Biotecnología se da en el contexto de la necesidad de ciencia y desarrollo: nos cautiva la idea de disponer la última tecnología. A la par, existe una sana y legítima reticencia con las trabas al desarrollo científico, ya traemos las experiencias de Galileo y Giordano Bruno, dos grandes de la historia que fueron inculpados por saber demasiado. Sobre nuestra modernidad la ciencia se posiciona en un elevado status y todo intento de obstruir el conocimiento se le califica como dogma, oscurantismo medieval y anti-progreso.


Existe el consenso unánime de que la ciencia trae desarrollo y prosperidad. Históricamente el hombre ha sido confrontado con grandes desafíos, y siendo abatido por hambrunas y plagas que han amenazado su supervivencia, con el uso de la ciencia ha forjado soluciones. Grandes hombres como Pasteur, Fleming y Zhang Zhong Jin, fueron impulsados por una íntima necesidad de aliviar el dolor, y su compasión los condujo por un camino de sorprendentes hallazgos científicos.

Los países desarrollados siempre han dedicado una porción de su riqueza a la investigación. La novedad es que el día de hoy son las corporaciones las que invierten en ciencia y tecnología, las corporaciones tienen mayor poder económico que los gobiernos y sus instituciones de investigación y las universidades. Pero a diferencia de estas últimas, las corporaciones realizan investigaciones científicas puntualmente orientadas a mejorar sus ventas e ingresos económicos. No siempre las motiva mejorar la calidad de vida del hombre, y su búsqueda no es necesariamente impulsada por un estudio objetivo de los principales problemas que aquejan a la humanidad.

El término “biotecnología transgénica” nos hace pensar en los irrefrenables progresos de la ciencia y la modernidad, tecnologías en las que deberíamos instruirnos. Pero si somos más indagadores y agudos, veremos que detrás de la llamada “biotecnología transgénica” se esconde una creación artificiosa de las corporaciones, que con audacia ha logrado entretejer un sistema de beneficio económico. Esto incluye:

  1. Patentar semillas (algo audaz e inaudito que moralmente nadie imagino posible, pero es ahora una realidad)
  2. Asegurar una venta enlazada de semillas con sus respectivos herbicidas, procreando semillas genéticamente manipuladas para resistir las sustancias agroquímicas que ellos mismos expenden.
  3. Enjuiciar a los agricultores que accidentalmente absorban en sus campos de cultivo material genético patentado. ( sólo en EE.UU se han abierto más de 9000 juicios)
  4. Organizar un sistema de dependencia que atrape a los agricultores y a las economías emergentes. Una práctica muy difundida es el incentivo de regalar semillas al agricultor para ir colonizando nuevas hectáreas de cultivo.
  5. Apoderarse de las cadenas de producción de alimentos, monopolizando el mercado de ventas de semillas.
  6. Confeccionar semillas estériles, (lo que anualmente asegura una nueva venta).
  7. Debido al fenómeno de resistencia biológica, periódicamente se modifica el material genético, dejando obsoletas a las semillas previas. Por ejemplo, un año se vende el maíz BT813, al año siguiente el maíz BT830. Sus respectivos herbicidas también son renovados. Esto consolida la dependencia del agricultor, y entre la venta de la semilla con su herbicida.
  8. Consolidar su posicionamiento en el mercado valiéndose de falsos e irresponsables argumentos. Se difunde un desvergonzado uso de sofismas, donde el rigor de la lógica y la razón se emplea para encubrir engaños. Tales como afirmar que los alimentos transgénicos son seguros e inocuos, que la humanidad padecerá de hambrunas por efecto de la sobrepoblación y la falta de alimentos, o que los transgénicos son una tecnología verde que reduce el uso de plaguicidas.
"No se trata de ser obcecados e intransigentes, echando pestes contra la razón y la ciencia. Se trata de tener la lucidez suficiente para distinguir cuando es que estamos frente a una legítima ciencia. Una ciencia honesta busca la verdad, exhibe coherencia en sus planteamientos, y buscando desarrollo social llega a una propuesta plena de armonía en todas sus partes. La llamada biotecnología transgénica es una práctica que si bien aplica el conocimiento científico, sigue el camino de la ciencia hasta llegar a la aniquilación de la ciencia misma. Una ciencia que se vuelve contra sí misma porque no llega a madurar una propuesta viable para las necesidades del planeta y del hombre."


Se ha dicho que la biotecnología transgénica, si bien se viene usando con alevosía, bien empleada podría ser también una tecnología benefactora que nos ayude de múltiples maneras, como crear arroz dorado con extra beta caroteno, o arroz con ferritina y lisozima. Unánimemente nadie objeta una ciencia que traiga prosperidad al hombre. Si el oficio de las agroindustrias transgénicas fuera sembrar la felicidad, impedir la enfermedad en esta y otras vidas más allá, no tendríamos por que objetar, y si hacen los estudios de seguridad correspondientes quizá tengan su lugar en un lejano futuro. El hecho es que la abrumadora mayoría de las hectáreas sembradas de transgénicos no están hechas para mejorar la calidad del alimento.

El costo de producir una semilla transgénica oscila entre 10 y 100 millones de dólares y requiere entre 6 y 10 años de investigaciones. Es científico y filantrópico emplear la ciencia para buscar un arroz reforzado con beta caroteno. Si tanto les preocupa la salud, ¿por qué entonces no promueven el arroz integral, donde tenemos una significativa diferencia de nutrientes respecto al arroz blanco?
Pero seamos nuevamente científicos, en el Ande tenemos 2032 variedades diferentes de camote, que es una fuente inigualable de carotenos, en Asia se tiene el Gou Qi zi, (Lycium barbarum) una fruta muy popular consumida por todo el pueblo chino, es la única fruta que contiene el espectro completo de beta carotenos, y contiene una asombrosa concentración de antioxidantes. Si vamos a buscar beta carotenos con realismo tenemos que buscarlo en sus fuentes, donde lo encontramos en abundancia. ¿Qué lógica tiene sinuosamente forzar al arroz a producir algo que le es ajeno? ¿Si sembramos un campo de arroz, no será un poco rebuscado esperar cosechar zanahorias? Y aun si lo logramos será con un altísimo costo, pero en eficiencia de rendimiento nunca se podrá comparar con otras fuentes inocuas y baratas de beta carotenos. Para satisfacer las necesidades diarias de Vitamina A se requiere multiplicar por doce el consumo de arroz dorado, unos 3 kilos diarios, sin embargo los creadores de este arroz, fatigados después de cinco años de estudios, admiten que aún no saben cuánto del contenido vitamínico está disponible después de la cocción.

Nuevamente vemos que se trata de una tecnología que no busca ni llega a una solución al problema de falta de nutrientes. El encanto está en la posibilidad de patentar un grano de consumo masivo, y cuando miles de millones de comensales mastiquen al arroz, cada uno habrá abonado su cuota de regalías para los dueños de la patente. Syngenta, quien tiene la patente de este arroz tiene la exclusividad para comercializarlo en países industrializados, mientras que en los países no industrializados el hecho de ofrecer un aureolado arroz “humanitario” les aceita el camino para internarse en un vasto mercado.

La realidad es que estas semillas reforzadas de nutrientes hasta ahora no se han obtenido y los intentos de producir arroz con ferritina y lisozima han sido desastrosos, con experimentos que además de ilegales, dejaron secuelas en los niños peruanos al punto que ahora se le han abierto un juicio a los responsables el estudio. Mientras esto sucede, leemos sus comunicados sobre el éxito de sus estudios y con entusiasmo anuncian la pronta llegada triunfal de su arroz pediátrico. El objetivo es lograr hacer leches de fórmula que puedan contener sustancias específicas y naturales de la leche materna, pero ésta es por múltiples razones, afectivas y nutricionales, irremplazable, y lo que urge en el mundo es promover la lactancia materna y no las leches sucedáneas, o leches transgénicas.

No faltan los proyectos de investigación necesarios para el desarrollo del agro nacional, pero pecaríamos de ingenuos si nos sometemos a este proyecto corporativo imaginando que nos enrumba hacia un moderno progreso tecnológico.

Naturalmente aspiramos crecimiento económico, siempre que sea un progreso del que todo el país se beneficie y no sólo un manojo de empresarios y asesores de ministro, y que no ponga en peligro la salud y el medio ambiente. La agricultura intensiva de agroquímicos es compatible con la agricultura orgánica, pero la agricultura transgénica es incompatible con la agricultura orgánica, porque la contamina de transgenes y le prohíbe la certificación orgánica. Siendo objetivos y realistas vemos que con la agricultura orgánica nunca en la historia se ha dado una mejor oportunidad para un auge de la agricultura, la economía nacional y el desarrollo de biotecnologías naturales. Veamos las cifras:


Exportación de productos orgánicos (incremento de ventas con respecto al año anterior)
  • Café 2008 (primer semestre), 93% de incremento de ventas con respecto al año anterior
  • Alcachofa 2006, 67% de incremento (72.8 Millones de $)
  • Palta 2006, 67% de incremento (38.8 millones de $) 2007, 346% de incremento
  • Tomate 2007, 60% de incremento (2.8 millones de $)
  • Uvas frescas 2008 (1er semestre), 99.3% de incremento (42.64 millones $)
  • Camu camu 2007, 238% de incremento (5 millones de $)
  • Sacha Inchi 2007, 373% de incremento (422,599 de $)
Las leyes de interdependencia que rigen la naturaleza nos dicen que lo que es bueno para la riqueza económica del país, lo es también para el medio ambiente, y por lo tanto lo es también para la salud. La verdad siempre es congruente en sus partes y es profundamente científica.

Entrevista a Sacha Barrio - La gran revolución de las grasas.